Tras el parón por las fiestas del Pilar, el equipo juvenil de BM Tarazona viajó a Zaragoza a disputar su quinto partido liguero en busca de la primera victoria fuera de casa ante BM Almozara. Las sensaciones previas al partido eran de superioridad ante un equipo que no ha ganado aun ningun partido.
Sin embargo, la primera parte fue un mazazo enorme para los azules. Podría decirse que la peor defensa del equipo hasta ahora en unos primeros veinte minutos en los que los visitantes jugaban con transformaciones de extremo a doble pivote, que descolocaba a la defensa, que presionaba muy arriba. Del ataque poco se puede decir: había buena fluidez que siempre (o casi siempre) solía acabar en gol. A partir del minuto 20, Tarazona ajustó más en defensa y consiguió una ventaja de cuatro goles al final del primer periodo.
En el descanso, las instrucciones de Bruno Cerro eran claras: ajustar la defensa, y a partir de ella, poder ir aumentando la ventaja.
La segunda parte se podría resumir en una palabra: contraataque. Las recuperaciones en defensa permitían que una lluvia de contraataques cayeran sobre el equipo visitante. A esto había que sumarle el espléndido trabajo de 2 contra 2 en ataque que llevó el marcador hasta un 27-48 cuando el árbitro dio los tres pitidos.
Gran aspecto ofensivo, pero toca trabajar mucho la defensa para que el siguiente partido contra Mora Gúdar Javalambre en casa el próximo sábado no nos demos un susto. Destacar la actuación de Marcos Cacho y Alejandro Sanesteban por su "olfato goleador". Os esperamos a todos el próximo sábado en casa!
CIPOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOTE! A GANAR!
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